Cuando cae la guillotina

Buenas.

La suerte está echada. Ya se han repartido las notas y seguro que los cafres de los profesores habrán suspendido a alumnos como en España se adjudicaban las obras, a dedo.

Los niños adolescentes son así. Se portan mal por culpa de la sociedad. Suspenden por culpa del malvado profesor que les tiene manía desde que iniciaron infantil. Ellos solo gritan y se pelean por culpa de las hormonas. Hablan cuando deben guardar silencio simplemente por que les toca hacerse oír. Lo pijoteras que se han vuelto los profes con las faltas de ortografía, como se nota que ellos no tienen ni entienden lo que es el Twitter ni el Whatsapp. Que se habrán creído ellos mandando tantos deberes para hacer en casa. No me extraña que cuando acaban las clases se vaya el estudiante toda la tarde a la calle a sentarse en el banco de un parque con sus amigos, normal que no tenga ganas de hacer los deberes con lo mal que se explican las clases. Los profesores son unos amargados que no entienden que el fin de semana está para la fiesta y el lunes para aguantar la resaca del botellón que empezaron el jueves y para colmo la asignatura de gimnasia ya no es lo que era pues ahora hasta la pueden suspender. Para que tanto salto y voltereta si luego lo que triunfa es el BigMac.
Tengo cuarenta años y la única derivada que conozco es la que me lleva a mi casa, o se llama bifurcación? Bueno, no sé, da igual. A mi pobre chiquillo le han quedado siete por culpa del profesor. Ese mal hombre que me lo va a llevar por el camino torcido y ahora soy yo el que tengo que comprarle el nuevo juego de la Play para que no esté todo el verano con el disgusto dentro que se ha llevado el pobre zagal y mientras, los profesores venga! dale! tres meses de vacaciones tienen los tios sin contar con la semana blanca y el viaje de fin de curso que encima les sale gratis y a mi pobre niño no lo educan y asi va, de siete en siete.

Buff!!! leído de sopetón me da miedo hasta a mi y eso que lo he escrito yo. Así que dudo que hayas llegado hasta aquí pero si lo has hecho he de decirte que no es real, es invención mía pero visto lo visto y oído lo oído (para eso están hechas las puertas de los colegios) se que más de uno justifica lo injustificable.
Desde "la educación es cosa de los profesores que para eso cobran y mucho" hasta el sobao "a mi hijo le tienen manía con lo bueno que és" hay un abanico de reproches hacia la educación y sus docentes que es alucinante.
Yo fui estudiante y ahora padre de estudiantes y tengo clara una cosa, la educación de mis hijos me corresponde a mi, el como y por que de las cosas, los actos, las consecuencias y los beneficios con palabras y con mi ejemplo. Mis hijos van al colegio a aprender materias que imparten personas que saben más que yo, no van al colegio a que les enseñen a decir "gracias" y "por favor" ni a que se sepan comportar correctamente dentro de un espacio. Eso ya lo tienen que llevar aprendido de casa, si no vamos mal.
Un profesor debe hacerse respetar por 25 niños por no sé, pongamos 6 clases diarias. Multipliquemos y salen...se acabó el tiempo, salen 150 adolescentes de distinta madre por día. A ver, si tienes dos y piensas en regalarles un juego de consola quien tiene el problema, el profesor que pega dos gritos o echa a alguien de clase  por no respetar las normas o el padre que mira para otro lado y prefiere que su hijo se siente en un banco a ver la vida pasar?
Los niños son esponjas y siguen e imitan a sus padres, estoy de acuerdo que algún profesor cabrón habrá y algún niño con problemas que no se solucionan solo con educación también (la solución a esos problemas la tienen profesionales) pero gran parte de los cafres que veo en el parque seguro que no hace más por que no le da la gana o por que no ha visto interés por parte de quien debería haberle educado y hablado y contagiado el esfuerzo diario que conlleva estudiar. Por que si, estudiar si vas justo, cuesta un güebo ponerte a ello y siempre tiendes a tirar a lo fácil, a distraerte y como no te den una base de apoyo el güebo se convierte en güebo y medio y en el parque quedamos.
Creo que gran parte del fracaso escolar es culpa de los padres. La enseñanza no se basa en pagar religiosamente la cuota del colegio no, conlleva implicación con el que estudia. Aportarle esa base de educación, responsabilidad y disciplina hace que esa silla no se convierta en una base de tres patas.
Es muy fácil criticar al profesor. También se que como en todo hay profesionales buenos y profesionales malos pero igual que criticamos al verdugo de nuestro hijo creo que también deberíamos hacer autocrítica si desviamos la vista cuando cae la guillotina.

Un saludo y hasta la próxima.