lunes, 23 de junio de 2014

Y entonces me mojo mi cara y mi calva...

Buenas,

para decir tonterías no hablo y para plasmarlas en un papel mejor no escribo.

Tengo calor hasta en el cerebro pero hoy si puedo escribir, el calor a calmado mi mala hostia que me cogió la semana pasada y todo por culpa mía. Si es que no aprendo. Después de un año me sigo enfadando con las mismas situaciones, no tengo remedio.
Lo único bueno que me a aportado el paro ha sido el poder ser partícipe del día a día de mis hijos. Lo único. Todo lo demás a sido desolador, decepción tras decepción. Ilusiones que se desvanecen en el plazo que te indica la oferta de trabajo. No falla, "si en tres semanas no recibe respuesta por nuestra parte es que no habrá pasado el proceso de selección" tres semanas de ilusión y zasca, se acaba el plazo y con el también se lleva los planes que habías imaginado.
Lo que llamo ilusión no es por un sueldo increíble, una jornada que te permita conciliar vida laboral y personal o por la proximidad del puesto a mi lugar de residencia no, lo que llamo ilusión es solo por un trabajo, lo demás ni lo miro ni me lo planteo ya que no es época de elegir sino de contentarte con tener uno y claro, por mucho que me digan que no lo haga es imposible no ilusionarte después de haber realizado una entrevista, haber pasado algunas pruebas pero llega el momento y el teléfono no suena y el mail lo único que trae son ofertas de viajes para vacaciones.
Entonces es cuando me hago mala sangre, me miro al espejo buscando defectos en la foto que envié, recuerdo la edad que tengo mirando el DNI y me pregunto si ya seré demasiado mayor. Repaso mentalmente mi época de estudiante y recuerdo que solo me faltó dar el paso a la universidad. Vale, no soy Einstein pero tampoco me quedé en la EGB. Mi vida laboral solo ocupa una línea y mi puesto en la empresa no era de directivo pero algo mandaba, poco, pero algo tenia que decir en ella.
Sigo mirándome al espejo y saco la lengua. De lengua tengo la materna, la de mi comunidad autónoma y algo de lengua extranjera sin contar, por que no lo pongo en mi curriculum, el filetazo que me dí con una francesa un verano pero creo que para acarrear cajas o apretar tornillos no creo que haga falta saber inglés, no? si al fin y al cabo yo con las cajas no hablo...
Y es entonces cuando me mojo la cara y mi calva con agua fría, me vuelvo a mirar en el espejo con el agua cayendo por mi cabeza, hago mi media sonrisa y pienso que cuando me dejen demostrar lo que valgo se van a cagar y así me cargo las pilas y sigo buscando trabajo, sigo haciéndome ilusiones y en fin, toca pelear por lo que miente la Constitción. El derecho al trabajo.

Un saludo y hasta la próxima.


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